
Ricardo Anaya Cortés, candidato de la coalición Por México al Frente, fue el ganador del tercer debate rumbo a la presidencia del país.
Este martes se llevó a cabo en las instalaciones del Gran Museo Maya, en Mérida Yucatán el último debate presidencial organizado por el INE para la próxima elección del 1 de julio, el cual estuvo moderado por los periodistas Gabriela Warkentin de la Mora, Leonardo Antonio Curzio Gutiérrez y Carlos Puig Soberón, quienes abordaron los temas: crecimiento económico, pobreza y desigualdad; educación, ciencia y tecnología, y salud, desarrollo sustentable y cambio climático.
Mientras que tres candidatos no comprendían que un debate es para debatir, Ricardo Anaya, demostró que lo mejor, es expresar las propuestas con claridad y seriedad.
Destacó que es necesario reducir el gasto e incrementar la inversión para cumplir sus propuestas en materia de desarrollo económico. Para él, es importante combatir la corrupción como motor de la economía y se dijo víctima de una campaña de ataques por haberse pronunciado por una fiscalía autónoma que tenga la capacidad de procesar al presidente Enrique Peña Nieto por los escándalos de corrupción que se vivieron durante su sexenio.
El candidato, también propuso reducir el precio de la gasolina. “La mejor política social que existe es el empleo, el trabajo bien pagado”, dijo Anaya, después de mencionar un sistema de protección social universal que incluya inversión en infraestructura básica, política de ingreso, educación, salud y no usar los programas sociales para no controlar a los pobres.
En materia de educación, Anaya identificó dos retos: la cobertura y la calidad y dijo que la reforma educativa se ha implementado “muy mal” porque se trataba de mejorar la educación y no castigar a los maestros, sino capacitarlos.