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La tranquila jornada en la playa de Melenara, ubicada en Telde, Gran Canaria, se vio interrumpida por un acontecimiento que generó pánico entre los bañistas. Un tiburón de aproximadamente dos metros de largo fue avistado nadando cerca de la costa, provocando gritos y alarma entre quienes se encontraban en la orilla.
El inesperado avistamiento ocurrió en pleno día, mientras los bañistas disfrutaban del sol y el mar. Testigos presenciales describieron cómo el tiburón se aproximó peligrosamente a la orilla, desencadenando el temor y la rápida reacción de las personas presentes.
En respuesta al avistamiento, las autoridades locales actuaron con rapidez y eficacia, cerrando temporalmente el acceso a la playa para evaluar la situación y garantizar la seguridad de todos los presentes. Equipos especializados en la gestión de fauna marina fueron desplegados inmediatamente para controlar la situación y asegurar que el tiburón no representara una amenaza mayor.
El incidente resaltó la importancia de estar siempre alerta y preparados para actuar ante situaciones inesperadas en las zonas de baño. Aunque el avistamiento de tiburones cerca de la costa no es común en Gran Canaria, las autoridades subrayaron que están bien equipadas para manejar estos eventos y proteger a los bañistas.
La playa de Melenara reabrió sus puertas una vez que las autoridades confirmaron que el tiburón se había alejado y que era seguro regresar al agua. Sin embargo, este episodio quedará en la memoria de muchos como un recordatorio de los posibles encuentros con la vida marina en cualquier momento.
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