La prohibición de ácidos grasos trans de origen industrial para la elaboración de aceites, grasas comestibles y alimentos, ya entró en vigor en México, al ser aprobada por el Congreso de la Unión de modificaciones al artículo 216 bis de la Ley General de Salud.
La organización Salud Justa MX y Ruy López Ridaura, director general de Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salus (Cenaprece), convocaron una conferencia de prensa llamada “Prohibición del uso de grasas trans en la fabricación industrial de comestibles en México”, en el que informaron que los ácidos grasos afectan la salud de los mexicanos, pues al año causan la muerte de entre 20 y 50 mil personas.
El modificar el sabor de los alimentos, así como incrementar la duración para evitar la descomposición de los mismos, permitían una comercialización más sencilla para la industria, es por ello que se utilizaron los ácidos grasos trans de origen industrial, que son aceites líquidos vegetales a los que se les aplica un método de hidrogenación con la intención de solidificarlos; esto resultaba más útil para la elaboración de alimentos procesados y ultraprocesados.
Estos componentes, también llamados ácidos grasos, aceites parcialmente hidrogenados o PHO, son nocivos para la salud, las cuales causan muertes o discapacidad motora en adultos en México, ya que su consumo desarrolla ateroesclerosis, hasta el riesgo de presentar enfermedades cardiovasculares o accidentes cerebrovasculares.
Además, se señaló que el uso de estos insumos en la industria alimentaria causa obesidad, sobrepeso y diabetes, por lo que la prohibición de los ácidos grasos son un gran paso para la protección de la salud.
Asimismo, las calorías que se consumen en México, son entre el 25 y 30 por ciento de productos ultraprocesados, por lo que el fortalecer y modificar los entornos saludables son de vital importancia.
Una de las sanciones que obtendrán quienes violen estos nuevos lineamientos legales es el retiro del producto del mercado, en el que la Comisión Nacional para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofrepris), llevará a cabo su prohibición.
Por su parte, Joaquín Zebadúa Alva, secretario de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, aseguró que con la implementación de estas medidas se salvarán vidas, pues se detendrá a quienes atentan contra la salud de la población.
“Durante muchos años se mantuvo un mercado diseñado para que unos pocos obtuvieran las mayores ganancias posibles a costa de la salud, inclusive, de la vida de las personas”.
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