Cuando era una niña, Nohemí tenía una vecina que era bióloga y fue quién le despertó el interés por la naturaleza, específicamente los microorganismos.
Siguiendo esta curiosidad, decidió que quería estudiar biología en la UAEM (Universidad Autónoma del Estado de Morelos) y posteriormente un doctorado en bioquímica.
Lo que más le gusta de ser científica es que puedes hacerte preguntas y que tienes las herramientas para contestarlas. “Ahí quedé fascinada y dije sí, esa es la carrera que quiero,” nos comparte.
Actualmente, se encuentra haciendo una estancia postdoctoral en el Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos en el Instituto de Biotecnología de la UNAM.
La Dra. Camacho está investigando el Zika. Ella cree que “si conocemos cómo es que actúa el virus del Zika, podemos encontrar una manera de evitar que afecte el desarrollo neuronal.”
De acuerdo con estudios previamente realizados, se sabe que mujeres embarazadas que son infectadas en el primer trimestre, tienen una tendencia a tener niños con malformaciones.
Durante su estancia postdoctoral, la Dra. Nohemí tiene el interés de conocer qué es lo que está haciendo a nivel celular el Zika y qué vías de señalización está alterando para producir estas malformaciones. Y espera poder encontrar moléculas que se puedan modular para detectar a tiempo las malformaciones.
La ciencia, la tecnología y la innovación deben conducirnos hacia un desarrollo más equitativo y sostenible. Pensando en la importancia de visibilizar las contribuciones y participación de las mujeres en la ciencia, la Dra. Camacho, destaca que es importante “no ponernos límites. Porque muchas veces pensamos que ciertas carreras o ciertas áreas son sólo para hombres. Sin embargo, nosotras también podemos explorar y decidir, podemos experimentar y contestar las preguntas que nos hacemos.”
La falta de reconocimiento, diversidad y representación en la divulgación científica, puede tener como consecuencia desigualdades sociales. Por lo tanto, de acuerdo a los objetivos de la Agenda 2030, la ONU México enfatiza el compromiso en difundir y apoyar a jóvenes científicas, para que cada vez más niña(o)s y jóvenes de grupos subrepresentados no solo se motiven a estudiar carreras STEM, sino más allá rompamos estereotipos y logremos construir una sociedad equitativa.
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