top of page
Ads1
Ads2

#COLUMNA La apertura de la Cannabis


¿Debe México levantar el prohibicionismo? La respuesta no es sencilla, sin duda se tendrá que acudir a la experiencia internacional

Carlos Cristino Sarabia Díaz

El país pasa por la incertidumbre general respecto a lo que parecía ser el primer paso hacia la desregulación y normalización de la explotación comercial de cannabis, primero para propósitos médicos, terapéuticos y científicos, después para consumo irrestricto –lúdico-.

El 19 de junio de 2017 se publicó la reforma a la Ley General de Salud y al Código Penal Federal con la finalidad de permitir el uso medicinal y/o terapéutico de la cannabis y sus derivados. En un espacio breve de tiempo, la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, publicó los “Lineamientos en materia de control sanitario de la cannabis y derivados de la misma”, los que fueron revocados el pasado 27 de marzo.

Pese al interés comercial existente, sigue sin haber determinaciones de la autoridad de Salud en la materia, lo que no ha generado un ambiente positivo de negocios, pese a que México aún en tiempos de prohibición cultiva 6 millones de toneladas por año y que el negocio de la cannabis es global y alcanzará un estimado de 31 mil millones de dólares para el año 2021.

Esta falta de definiciones regulatorias, normativas, comerciales, genera una incertidumbre que se traduce en desventajas competitivas con otros mercados productores de cannabis; sin embargo, este ámbito económico, de explotación comercial e industrial farmacéutico y científico no es el único a considerar para evaluar la conveniente o no de entrar a la liberación de la producción, comercialización e industrialización de cannabis.

Debe añadirse la paulatina apertura a la cannabis a partir de la defensa que particulares mprenden en los tribunales constitucionales (la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el caso mexicano) de los derechos de última generación o nuevos derechos, entre los que se encuentra el consumo lúdico de enervantes como la marihuana.

También hay una base social cada vez más amplia que apoya el consumo lúdico de cannabis, tan sólo en la Ciudad de México el pasado 3 de mayo, poco menos de 9 mil personas marcharon exigiendo la legalización de cultivo para el autoconsumo de la marihuana para personas de 21 años de edad en adelante.

Es momento de dirigir el análisis a cuestionamientos más concretos, a considerar que en México existen de facto miles de personas en zonas rurales lejanas y en zonas urbanas marginadas actuando en la ilegalidad, en débiles y ocultas plantas de producción y cadenas de suministro, sin generar beneficios económicos suficientes y permanentes en una actividad prohibida aquí, pero que ya tiene mercados globales de consumidores establecidos en el país y en el extranjero.

¿Debe México levantar el prohibicionismo? Es una pregunta que no tiene una respuesta sencilla, un punto de partida sin duda será acudir a la experiencia internacional.


Captura de Pantalla 2021-10-11 a la(s) 14.49.08.png
Captura de Pantalla 2023-08-13 a la(s) 10.23.07.png
bottom of page