Aplicó perspectiva de género resolución en juicio por desaparición de Monserrat Uribe
- Redacción
- 5 abr
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Aunque se identificaron anomalías en el caso de Monserrat Uribe, desaparecida el 24 de julio de 2020 en la alcaldía Iztapalapa, no se repuso la resolución dictada a mediados de 2024 por la jueza Belem Bolaños, del Sistema Procesal Penal Acusatorio en la Ciudad de México, la cual sí aplicó “perspectiva de género”.
La jueza Bolaños, al considerar los elementos del caso, valoró que la clasificación penal más adecuada sería la de feminicidio y no desaparición cometida por particulares, como lo propuso el Ministerio Público; fuentes cercanas al expediente destacaron que en ningún momento negó la posibilidad de un crimen.
Las fuentes consultadas detallaron que en el juicio oral se presentaron al menos tres versiones distintas de los hechos y señalaron que “ubo anomalías no atribuibles a la jueza Bolaños la reposición de la resolución, fue por inconsistencias en la investigación, siendo que sí aplicó la perspectiva de género y no revictimizó a nadie”.
El hallazgo de los restos de Monserrat Uribe en noviembre pasado en el Ajusco cerró un ciclo judicial que culminó en junio de 2024, cuando concluyó el juicio contra Miguel “N” y Adriana “N”, acusados por su desaparición tras una supuesta entrevista laboral.
La jueza fue blanco de señalamientos directos luego de que se diera a conocer el fallo por el cual los acusados fueron liberados por falta de pruebas; sin embargo, fuentes consultadas aclararon que la orden de libertad fue autorizada por otro juez.
Según lo señalado, el Poder Judicial no puede dictar condena por un delito distinto al que fue imputado por el Ministerio Público, aunque durante el juicio surjan indicios de otro tipo penal. En este caso, los hechos podrían encajar en feminicidio, pero la jueza Bolaños no tenía atribuciones legales para sentenciar por ese delito, ya que la Fiscalía no lo acusó como tal.
En noviembre de 2024, bajo este contexto, Jaqueline Palmeros, madre de Monserrat y fundadora de la agrupación Una Luz en el Camino, localizó junto a otras activistas los restos óseos de su hija en el paraje “Llano de Vidrio”, en el Ajusco, los cuales fueron posteriormente confirmados mediante estudios forenses.
Al argumentar que el Ministerio Público extravió evidencias como tres videos de cámaras del C5, Jaqueline Palmeros solicitó el pasado 2 de abril, en una audiencia ante el Poder Judicial de la Ciudad de México, la reposición del juicio contra la pareja que fue absuelta por la desaparición de su hija, tras el hallazgo de sus restos.
Miguel “N” y Adriana “N” quedaron en libertad tras haber pasado un año y medio en el Reclusorio Norte, debido a la falta de pruebas como las que se perdieron casi al inicio de la investigación, según declaró la madre de Monserrat: “las pruebas se perdieron por parte de las autoridades, casi al principio de la investigación del caso”.
Con apego al marco legal, la sentencia de Belem Bolaños fue sustentada en perspectiva de género y sin juicios sobre la vida privada de la víctima. No revictimizó a Jaqueline Palmeros, y evaluó el contexto de los hechos junto a la actividad que realizaba la víctima, identificando condiciones de género replicadas por el magistrado Jesús Ubando López en la apelación. Si se llegara a demostrar que la resolución fue incorrecta, la credibilidad del Poder Judicial podría verse comprometida por revertir una decisión emitida conforme a derecho.
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