La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) expresó su rechazo ante el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles de 25% y 10% a las importaciones de acero y aluminio, respectivamente.
Estas medidas disminuyen la competitividad de la región, lastiman el arduo proceso de renegociación del TLCAN y ponen una barrera de facto a los esfuerzos que Canadá y México hemos hecho por llegar a acuerdos. Respaldamos la decisión del gobierno mexicano de poner en marcha medidas equivalentes.
El Presidente Nacional de Canacintra, Enrique Guillén Mondragón, expresó “tenemos un tratado de libre comercio vigente y no estamos de acuerdo con la medida de Estados Unidos, tomando en cuenta que tenemos una relación comercial de más de dos décadas”.
Cualquier retroceso del TLCAN nos afecta a los tres miembros, ya que debilita cadenas productivas, reduce los incentivos para mantenernos como una plataforma de producción y comercio de primer nivel, no permite aprovechar las ventajas competitivas y comparativas que tenemos y nos pone en desventaja frente a otras regiones que han asumido la integración industrial.
Si bien es cierto, que cada país tiene la facultad de tomar decisiones en torno a su seguridad nacional, también es cierto que ese concepto no puede ser el paraguas bajo el que se busque imponer barreras técnicas al comercio, pues cabe destacar que además de las medidas arancelarias que hoy se dan a conocer, Estados Unidos sistemáticamente ha puesto en marcha medidas en contra del libre comercio al amparo de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, destacando la reciente investigación contra vehículos.
Para Canacintra, es esencial mantener un entorno de libre comercio que respete las reglas que marca la OMC y los acuerdos comerciales. Asimismo reconocemos la importancia de dialogar y cooperar para construir el TLCAN que la región necesita más no a cualquier precio.
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