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Al anticipar uno de los estrenos más esperados del año, la secuela de Dune prometía profundizar en la narrativa y deslumbrar con un elenco estelar. En este contexto, Denis Villeneuve realizó un gesto conmovedor al adelantar la proyección de Dune Parte 2 a un seguidor en fase terminal, al cumplir así su deseo final casi dos meses antes de su lanzamiento oficial.
En Quebec, Canadá, en enero, Josée Gagnon, una profesional de la salud en cuidados paliativos, compartió la historia de un paciente de mediana edad, fan de Dune, quien anhelaba ver su secuela antes de morir. La trabajadora reflexionó sobre cómo podría ayudar a hacer realidad este último deseo.
“Pensé para mis adentros, ¿qué podemos hacer? Entonces mi marido me recordó que yo podía hacer que cualquier cosa sucediera. Así que publiqué en las redes sociales y estuvimos en contacto con el equipo de Villeneuve en 12 horas”
La iniciativa de llevar al hombre a Los Ángeles para el estreno en Montreal fue propuesta por Tanya Lapointe, productora del film y esposa de Villeneuve. Sin embargo, este plan fue rápidamente descartado debido a la condición del paciente, quien ya estaba demasiado débil para viajar.
"Está al final, no hay forma de moverlo", informó Gagnon al equipo. En respuesta, el asistente personal de Villeneuve fue enviado con el portátil del director al establecimiento de cuidados paliativos.
La situación se convirtió en una verdadera carrera contra el tiempo. "No sabíamos si lo lograría. Sólo le quedaban unos días", comentó Gagnon. Afortunadamente, el asistente arribó a tiempo. Tras hacer firmar acuerdos de confidencialidad a los presentes, permitió que el fanático eligiera a un acompañante para la visualización exclusiva. Optó por uno de sus cuidadores.
Antes de iniciar la proyección en la habitación, se aseguraron de recoger los teléfonos móviles. "Ni siquiera el presidente de los Estados Unidos pudo verlo antes de su lanzamiento", destacó.
Gagnon describió el momento como profundamente emotivo, al revelar que el asistente reflexionó sobre la rareza de enfrentarse a la mortalidad de esta manera.
Aunque el admirador de Dune ya era un ferviente seguidor del universo creado por Herbert, su estado le impidió ver la película completa. Sin embargo, "lo que pudo ver, lo adoraba".
Este encuentro íntimo sucedió mucho antes del lanzamiento mundial de Dune Parte 2, al mantenerse en secreto hasta después del estreno debido a restricciones de confidencialidad. El seguidor falleció apenas unos días después de la proyección, en enero. Al finalizar esta experiencia, Denis Villeneuve compartió su sentir:
"Es para él, es para ese hombre que hacemos películas.
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