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Un elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (SSPC), “secuestró” a un perro de compañía en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, donde exigió 2 mil 500 pesos en efectivo para no asesinar a ‘Hades’.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado miércoles en colonia Atlampa, alcaldía Cuahtémoc, cuando ‘Hades‘, un perro de raza pitbull, escapó por la ventana de su departamento, sin que nadie se diera cuenta, por lo que su dueña, identificada como Carmen García, salió en su búsqueda acompañada de su hijo.
“Es un animal dócil. Es un perro al que le hablas y te juguetea”, comentó Carmen García.
Durante horas, Carmen y su hijo lo buscaron por todos lados sin éxito, hasta que un testigo les dijo que un policía había metido al animal dentro de su patrulla y se lo había llevado.
Por ello, Carmen y su hijo comenzaron a rastrear al oficial, por lo que al preguntarle a otro elemento de seguridad esté lo reconoció y lo llamo por teléfono.
Aquel agente contestó y les dijo que debido a que había hallado al perro en la calle, se lo había llevado “a la perrera de Xochimilco” y que ahí lo “sacrificarían de inmediato”.
Sin embargo, según el policía, él los ayudaría. Aseguró que iba a pagar 2 mil 500 pesos para que ya no lo mataran, y que se lo dieran cuando les regresara al animal.
En su afán por ver de vuelta a su mascota, Carmen le dijo que buscaría qué hacer, sólo que lo trajera.
“Él y el otro policía me decían que ya habían pagado y que si lo quería de regreso, que les pagáramos”, contó Carmen.
Cuando el agente identificado como Noé López Salinas, elemento policíaco del Sector Buenavista, quien viajaba en la patrulla MX-310-C1, regresó con el can, Carmen le dijo que no tenía esa cantidad, por lo que bajo la demanda a 700 pesos.
Mientras ella negociaba con los agentes, ‘Hades‘ permanecía “privado de su libertad” en la parte trasera de la patrulla, donde estuvo alrededor de 6 horas.
Al final, el hijo llegó a un acuerdo y Carmen les entregó 300 pesos a los policías capitalinos y solo así, dejaron en libertad al pitbull.
Ahora la familia García busca denunciar los hechos ante el Gobierno de la CDMX.
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