Hace unos días, personal y profesores de una escuela secundaria de New Jersey llamaron a la policía ya que en repetidas ocasiones habían encontrado heces humanas en un campo de fútbol y la pista de atletismo.
En un principio, muchos pensaron que se trataba de una broma de algunos estudiantes, pero el extraño suceso era tan repetido que finalmente decidieron tomar acciones para terminar con la asquerosa sorpresa.
Los uniformados comenzaron a hacer vigilancia en la zona e incluso instalaron cámaras para atrapar al responsable, indica The Independent.
Al otro día, exactamente a las 5.30 de la mañana, la silueta de un hombre apareció en el lugar, se bajó los pantalones y procedió a hacer sus “necesidades” en el campo de fútbol.
La policía lo atrapó casi en el acto, ya que logró capturarlo cuando huía del lugar.
El “gracioso” no era un alumno, sino que Thomas Tramaglini, un superintendente de educación del distrito.
Tras su detención, el distrito escolar en el que estaba al frente desde 2015 reaccionó anunciando que lo había suspendido, aunque con derecho a su salario de 150,000 dólares.
"Hoy temprano, nos enteramos de los cargos de la corte municipal que enfrenta nuestro actual superintendente (...) Dada la naturaleza de esos cargos, él solicitó y se le concedió una baja laboral con derecho a salario".