A pesar del campeonato en 2014, en una serie muy combatida contra los aguerridos Toros de Tijuana, el equipo y la afición perdieron cercanía, los problemas administrativos llevaron a que la LMB decidiera “descansar” al equipo, fue ahí cuando José Miguel Bejos entró en escena.
No eran estos tiempos, con una Liga Mexicana de Beisbol revitalizada y en crecimiento. La historia de los Pericos siempre ha sido una constante adaptación, eso que llaman resiliencia.
Ha sido un ir y venir de casi un siglo, presentes en todas las décadas en el beisbol profesional de México pero no todos los años, pocos lo saben pero Pericos es una de las franquicias más viejas del circuito mexicano, no es para sorprender pues Puebla fue la génesis del rey de los deportes.
Muchas temporadas y sólo 4 campeonatos (2 como pericos) y un sinfín de series finales han cubierto de drama su historia, el espíritu de la novena radica en una fortaleza tan única que la franquicia siempre ha encontrado el modo de sobreponerse a todas las adversidades, un ave fénix, una espectacular historia de sobrevivencia.
El más reciente resurgimiento recayó en las manos de un empresario que ve en el deporte algo más que un negocio. Promotor incansable del golf en México, se sorprendió al enterarse que la novena no estaba contemplada en la Liga Mexicana de Beisbol para su calendario 2019.
A pesar del campeonato en 2014, en una serie muy combatida contra los aguerridos Toros de Tijuana, el equipo y la afición perdieron cercanía, los problemas administrativos llevaron a que la LMB decidiera “descansar” al equipo, fue ahí cuando José Miguel Bejos entró en escena.
Siempre ha mantenido un vínculo con el equipo, desde pequeño, no fue un empresario más que viene a lucrar con una plaza y tras explotarla la abandona o se la lleva a otra ciudad. En sus propias palabras, “el vínculo emocional fue determinante”.
“Sí siento que en temporadas pasadas existió un divorcio de la afición con el equipo. El público se sintió abandonado y el reto para nosotros es hacerle ver a los poblanos que tenemos un equipo sólido y con futuro en la ciudad”.
Las historias exitosas en el deporte mexicano se basan en la simbiosis de sociedad civil e Iniciativa Privada, pero todo lleva su tiempo. La nueva administración calcula que en 5 años tendrán números negros, una asistencia sostenida y una base de seguidores sólida.
Y eso solo se consigue con buenas temporadas. La actual, que estaba condenada a no existir, ha convertido al equipo en un oponente temible, sobre todo en el “Hermanos Serdán”, su catedral que recibió una remodelación intensa contrarreloj.
Hoy son candidatos al título y han roto varios récords, como el de más hits en un partido de la liga en temporada regular. Van sanando la relación con una afición olvidada y el futuro se muestra prometedor.
Para construir esta vereda aún por recorrer, José Miguel Bejos, actual presidente del equipo, explicó que a pesar de ser un fanático del beisbol, entendió que debe dejar trabajar a los que saben. Contrataron a Alfonso “Chato” López para todo lo referente a lo deportivo, quien enfrentó el complejo reto de armar una novena competitiva (sobre todo en el bullpen) tras el desmantelamiento que dejó la anterior dirección.
Hoy el presente de Pericos no pinta diferente en su futuro. El equipo tiene el sustento financiero de una empresa sólida y solvente, un dueño que está más interesado por sanear las finanzas del club y hacerlo crecer a largo plazo que por forrarse de billetes. El futuro pinta verde, hay Pericos de Puebla para rato.