Ángel Beltrán Acosta reconoce el avance del boxeo femenino en México

El boxeo femenino avanza con fuerza en México, y para el entrenador Ángel Beltrán Acosta, este crecimiento representa un cambio de fondo en el deporte. En sus palabras, no se trata solo de una mayor presencia de mujeres en los gimnasios, sino de una transformación que alcanza la técnica, la mentalidad y el impacto social. “Las mujeres no solo están participando más: están revolucionando la forma de entrenar, de competir y de inspirar a nuevas generaciones”, asegura.

De acuerdo con asociaciones deportivas locales, la participación femenina en gimnasios de boxeo aumentó más del 40% en los últimos cinco años. Espacios tradicionalmente dominados por hombres ahora se llenan de mujeres decididas a entrenar con disciplina, fuerza y una nueva visión del combate.

Beltrán Acosta entrena a atletas profesionales y amateurs. Desde su experiencia, reconoce que el cambio ya dejó huella. “Entrenan con la misma intensidad, muchas veces con más enfoque. Y no vienen solo a boxear, vienen a ganar respeto y a romper estigmas”, señala.

Jóvenes campeonas comienzan a destacar en distintas regiones del país, muchas de ellas respaldadas por programas comunitarios que promueven el deporte como vía de empoderamiento. En zonas donde la violencia de género persiste, el boxeo ofrece una alternativa concreta para recuperar autonomía y confianza.

El impacto también modifica la labor de los entrenadores. Beltrán Acosta diseña rutinas específicas que fortalecen aspectos como la defensa, la resistencia y la movilidad. El enfoque responde a un entendimiento más profundo de las necesidades físicas y emocionales de sus alumnas. “El boxeo dejó de ser una fórmula única. Las mujeres están marcando una diferencia en la técnica y en la estrategia. Eso nos obliga como entrenadores a evolucionar”, explica.

En su gimnasio, conviven adolescentes, jóvenes universitarias y madres que superan los 40 años. Cada una encuentra en el ring una herramienta para enfrentar sus propios desafíos. “Lo más poderoso no es el golpe, es la decisión de entrar al ring sabiendo que este espacio también les pertenece”, afirma.

Además de competir, muchas mujeres eligen el boxeo como forma de entrenamiento físico y fortalecimiento personal. La disciplina gana terreno en el ámbito del fitness femenino, donde refuerza la autoestima y la identidad. “El box es técnica, pero también es identidad y seguridad personal”, dice Beltrán Acosta.

Las competencias locales y nacionales también reflejan este cambio. Las inscripciones femeninas aumentan con cada ciclo, lo que proyecta un futuro donde la presencia de mujeres en el ring dejará de ser excepción para convertirse en norma. “México siempre ha sido tierra de campeones. Hoy, también es tierra de campeonas”, concluye.